En Colombia, apoyar a los deportistas con discapacidad intelectual es sumergirse en sus competencias con intensidad y disfrute. Sin embargo, paradójicamente, muchas veces estos atletas se enfrentan a la desigualdad que ha persistido durante años en un país que gradualmente ha buscado mejorar la inclusión de esta población. Estos deportistas sueñan con desafiar día a día los estigmas y las falsas representaciones que la sociedad tiene sobre ellos.

Mientras la selección Colombia de fútbol de mayores se preparaba para su encuentro amistoso contra Irak, Nicolás Barbosa, Jeimy Vanessa Álvarez Tasco y Cristian Sepulveda, quienes forman parte de la Fundación Sin Límites, se alistaban para debutar en lo que significaría la competencia más relevante hasta el momento en sus trayectorias deportivas: los Juegos Mundiales Especiales de Berlín 2023, que se extenderán hasta el 25 de junio.Llegar a ese punto no fue fácil. Nicolás, hijo único, nacido en la hermosa ‘Ciudad Bonita’ de Colombia, creció en un hogar humilde donde el amor, la protección y la admiración de sus padres, Nelly Catalina Peña y Elver Barbosa Pérez, siempre estuvieron presentes. Llenos de orgullo, con lágrimas en los ojos y sin poder asimilar la realidad, despidieron a su hijo en el Aeropuerto Internacional Palonegro el 10 de junio, dejándolo libre para que experimentara lo que sería su primer vuelo a los 20 años de edad.

Desde niño, Nicolás quedó fascinado por el deporte, especialmente por las habilidades de Alessandro Rosa Vieira, conocido como ‘Falcao’. Fue elegido para representar a Colombia en futsal en la competencia internacional.

Sin embargo, la esencia de Nicolás no se limita solo a su pasión por el fútbol. Se manifiesta en su solidaridad y su capacidad de liderazgo, promoviendo la aceptación del otro tal como es. Según sus maestros, Nicolás es una fuente de inspiración para quienes enfrentan desafíos similares.

La historia de Jeimy Vanessa Álvarez Tasco es otra. Con los brazos en alto y una sonrisa radiante, esta guerrera cruza la meta en sus entrenamientos, que considera lo más importante en su vida. Venezuela enfrentaba una crisis política y económica en 2017, un año que marcó el comienzo de la destacada carrera de Jeimy en el para-atletismo, ahora de 21 años de edad.

Seis años después de unirse a la Fundación Sin Límites y tras superar un largo proceso de estimulación, Jeimy ha triunfado en varias competiciones nacionales. Sin embargo, su mayor logro no son las medallas, sino mejorar su coordinación, fuerza muscular, agilidad y velocidad, aspectos cruciales para su calidad de vida como persona con Síndrome de Down.

Desde las gradas, su orgulloso hermano la observa entrenar. En una charla amena, revela que desde que Jeimy se clasificó para el evento en Alemania, su mamá y su otra hermana se esforzaron por ser voluntarias en los Juegos Mundiales. Una vez aceptadas, hicieron todo lo posible para aprender algo de inglés y recaudar fondos para el viaje. Ahora, parte de su familia ha logrado llegar a Alemania para ser un apoyo incondicional para Jeimy.

Cristian Yair Sepulveda es el más joven de los tres deportistas compitiendo en Alemania. Su vida está marcada por una aventura interminable, llena de recuerdos, desafíos y una determinación inquebrantable para superar obstáculos y mejorar sus habilidades motrices.

Con solo 10 años, Cristian se unió a la Fundación Sin Límites en 2018. Desde entonces, ha experimentado un hermoso proceso de crecimiento, dejando atrás su discapacidad intelectual para convertirse en una persona más sociable e independiente.

La Fundación Sin Límites transformó sus vidas.

Impulsados por tres «ángeles» visionarios —Luis Fernando Cuellar, Johana Cala y Cindy Saavedra—, la Fundación dio sus primeros pasos tras la culminación de un programa que brindaba apoyo a numerosas familias con terapias físicas y psicológicas. Estos líderes decidieron unirse para trabajar en pro de la comunidad, utilizando el deporte, el arte y la cultura como herramientas para la habilitación y rehabilitación a través de la inclusión.

En su trayectoria, la Fundación ha destacado a diversos deportistas. Como si se tratara de una película, uno de sus protegidos alzó sus brazos en el podio de los Juegos Mundiales de Verano en Los Ángeles en 2015. Dos años después, en la tercera edición de los Juegos Latinoamericanos de Olimpiadas Especiales en Panamá, otro beneficiario demostró su talento ante todo el continente.

Hoy en día, Cindy Saavedra se queda sin palabras al enterarse de que tres de sus «hijos» competirán en Alemania. Esto confirma cómo el proyecto continúa cambiando vidas, fortaleciendo vínculos y proporcionando a los jóvenes con capacidades diferentes las herramientas necesarias para desenvolverse en cualquier contexto.

La tarea no ha sido fácil, pero para los fundadores, la idea de lo imposible no tiene cabida en sus mentes.

Historias con Valor

Esmeralda Rincón es la madre de una joven integrante de la Fundación, residente de Rionegro. Realiza diversas actividades para generar recursos que permitan la participación de su hija en competencias deportivas.

Su esfuerzo supera los límites, demostrando que el amor de madre no conoce barreras. A pesar del cansancio que a veces siente, destaca que todo lo hace por su hija, Vanessa Rincón.

Vanessa se destaca por su dedicación, siendo una de las representantes de Santander en los Juegos Intercolegiados fase nacional.

Esmeralda enfatiza que, aunque los recursos sean escasos, hará todo lo posible por apoyar a su hija. Recientemente, envió una carta a la alcaldía de Rionegro en busca de apoyo, pero lamentablemente no recibió respuesta. A pesar de ello, su determinación sigue firme, ya que todo se resume en la felicidad de Vanessa.

Tomado de: https://www.vanguardia.com/deportes/otros-deportes/la-motivadora-historia-de-los-deportistas-que-representaran-a-santander-en-los-juegos-mundiales-especiales-de-berlin-JJ6847821/